Desde el 16 de abril no había vuelto a entrar en mi blog.
En aquella ocaión denunciaba al general Navarro, el que, afortunadamente, ya está juzgado y condenado, por muchos recursos que ahora se interpongan.
Pero, ¿y Trillo, tan patriota él y tan católico? No sólo tendría qu dimitir de diputado sino que, además, le deberían borrar del Opus, suponiendo que de esa secta se pueda uno borrar. Me temo que no, viendo lo que uno ve. Si a los pedófilos, que están dentro o fuera, pero de la misma idea religiosa, no les pasa nada, a él que "solamente" (ni más ni menos) se limitó a dar una orden, me figuro que es "pecata minuta". Eso sí; lo hizo con buena intención (¿?).
Por eso yo no quiero ser Trillo, ni parecerme a él, a pesar de sus buenas intenciones.
¿Y qué pasa con Josemari? ¡Qué morro tiene el tío! Y encima va por ahí dando conferencias a infelices que todavía no se han dado cuenta de su maldad congénita.
Les aseguro que este sujeto me produce miedo. Miedo físico, anunque pertenezca a no sé qué secta, llamada religiosa, que hasta su nombre es preferible olvidar.
